Una salina es un lugar en el cual se deja evaporar agua salada, dejando solo la sal, secándola y recogiéndola luego para su comercialización. Se distinguen dos tipos de salinas: las salinas costeras, situadas en las costas para utilizar el agua de mar, y las salinas de interior, en las que se utilizan manantiales de agua salada. En la isla de La Palma disponemos de salinas costeras.